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El miércoles 5 de junio fue el Día Mundial del Medio Ambiente y realizamos varias actividades para celebrarlo en conjunto con más de 30 grupos organizados y patrocinadores. Esta semana fue una gran oportunidad para darle una voz a los que no la tienen y para entender la importancia de cuidar la naturaleza que nos provee los recursos que necesitamos para vivir.
Desde Nicoya Peninsula Waterkeeper asistimos a varias actividades para celebrar esta semana. El viernes 7 de junio realizamos una limpieza de playa en Mal País donde participaron 44 voluntarios y recolectamos un total de 72,5 kg. También pasamos por la escuela de Mal País y en conjunto con Voluntariado Ambiental Mal País, Iguana Divers, Proyecto CAM y Santa Teresa Lifeguards participamos de una charla sobre los océanos y la importancia de proteger su biodiversidad. Involucrar a los niños en estos proyectos y atender sus preguntas y preocupaciones nos enseña la importancia de las generaciones futuras en este proceso. Este mismo día realizamos la iza de la Bandera Azul Ecológica en Mal País, un galardón que premia el esfuerzo voluntario en búsqueda de la conservación del medio ambiente.
El sábado 8 fuimos al Refugio Romelia en Montezuma y a la Reserva Nicolás Wessberg y tuvimos una gran convocatoria. Participaron más de 100 personas y recolectamos una tonelada de residuos. Para finalizar la semana, se realizó la campaña de recolección de chatarra promovida por Hotel Amor de Mar donde se juntaron más de 6 toneladas de chatarra.
En esta semana del Medio Ambiente, celebramos la gran participación de la comunidad en proyectos para cuidar el mundo en el cual vivimos. La recolección de residuos es solo una pequeña parte de la solución. Somos nosotros los que contaminamos y generamos esa cantidad de toneladas de basura en las playas y parques, así que no hay nadie más que nosotros para frenarlo y tomar conciencia de que cada plástico que encontramos tirado salió de nuestro basurero y de nuestras propias manos. Es necesario cambiar urgentemente nuestros hábitos de consumo y cómo desechamos los productos que consumimos. Los seres humanos tenemos el poder de transformar lo que nos rodea. Tomemos esto como bandera y hagamos que esta transformación sea positiva.
This is how we celebrated Environment Week
Wednesday, June 5, was World Environment Day and we held several activities to celebrate it together with more than 30 organizations. This week was a great opportunity to give a voice to those who do not have it and to understand the importance of caring for nature that provides us with the resources we need to live.
From Nicoya Peninsula Waterkeeper, we attended several activities to celebrate this week. On Friday, June 7, we carried out a beach cleanup in Mal Pais, where 44 volunteers participated and we collected a total of 72.5 kg. We also visited the Mal Pais school and together with Voluntariado Ambiental Mal Pais, Iguana Divers, CAM Project and Santa Teresa Lifeguards, we participated in an educational talk about the oceans and the importance of protecting their biodiversity. Involving children in these projects and addressing their questions and concerns, teaches us the importance of future generations in this process. On the same day, we raised the Ecological Blue Flag in Mal Pais, an award that rewards the voluntary effort in search of the conservation of the environment.
On Saturday 8, we went to the Romelia Refuge in Montezuma and the Nicolás Wessberg Reserve. More than 100 people participated and we collected a ton of waste. To end the week, the scrap collection campaign promoted by Hotel Amor de Mar was held, where more than 6 tons of scrap were collected.
In this Environment Week, we celebrate the great involvement of the community in projects to take care of the world in which we live. Waste collection is only a small part of the solution. We are the ones polluting and generating tons of garbage on the beaches and parks, so no one else but us can stop it! We should realize that every plastic we found comes from our own garbage and our own hands. It is necessary to urgently change our consumption habits and the way in which we discard the products we consume. As human beings, we have the power to transform what surrounds us. Let’s take this as a flag and let this transformation be a positive one.